T

Alguien toca al piano una pieza clásica.

Ah, dulce hora que de improvisto desgarra el velo de la melancolía... Un fragmento de música desprendido de una pieza desconocida, un poco de perfección en el flujo de las cosas humanas.

¿Dónde se encuentra la belleza?¿En las granes cosas que, como las demás, están condenadas a morir, o bien en las pequeñas que, sin pretensiones, saben engastar en el instante una gema de infinitud?

Cuento de hadas II

La muerte es sólo la suerte con una letra cambiada.

(Sabina)

Cuento de hadas I

Creemos en Dios. Los niños creen en las hadas. Creemos en el amor. Los niños creen en las hadas. Creemos en la envidia. Los niños creen en las hadas. Creemos en la felicidad. Los niños creen en las hadas. Creemos en triunfar. Los niños creen en las hadas. Creemos en la amistad. Los niños creen en las hadas. Creemos en la suerte. Los niños creen en las hadas. Tememos la muerte. Y Los niños creen en las hadas..

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Q


Revive en sus labios el beso que entonces recibió por toda respuesta.

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Susurros en dialecto

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Creo que a algunos les da miedo pensar que las cosas pueden ser distintas. El mundo no es exactamente una mierda. Algunas personas se abruman ante sus vidas. Y digamos que se rinden. Y cuando se rinden, todos pierden.

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Ser o no ser

x

A generation lost in space

Sueños

Nos gustaba imaginarnos como dos

bohemios en un época, en la que ya no

existían los bohemios

choose

When you look back there will be things you will regret.

You made the wrong decision.

Wrong.

You made the right decision. Life is about decisions.

Whatever decision you make is the only one you could make.

Otherwise you would make a different one.

Everything we do we choose. So what is there to regret?

You are the person you choose to be.

Irritante

Su voz irritante iba calando en mis oídos, como gotas de agua: una palabra, una gota, una palabra, una gota... Si esque es hermoso y triste soñar. Hermoso porque cuesta poco, y triste, muy triste, porque jamás se viven los sueños.

Ansío las estrellas

Aparentemente, de vez en cuando los adultos se toman el tiempo de sentarse a contemplar el desastre de sus vidas. Entonces lamentan sin comprender y, como moscas que chocan una y otra vez contra el mismo cristal, se inquietan, sufren, se consumen, se afligen y se interrogan sobre el engranaje que los ha conducido allí donde no querían ir. "¿Qué ha sido de nuestros sueños de juventud?", preguntan con aire desencantado y satisfecho. "Se han desvanecido, y cuán perra es la vida...".

Odio esta falsa lucidez de la edad madura. La gente cree ansiar y perseguir estrellas, pero terminan como peces de colores en una pecera.